San Antonio Spurs derrotó a los New York Knicks por 100-91 en un duelo que dejó la jugada más curiosa de la jornada. Manu Ginóbili realizó un genial triple que ningún árbitro vio y que tras una revisión fue validado.
El argentino con un sutil lanzamiento buscó la canasta y su compañero LaMarcus intentó clavarla, pero el balón estaba destinado a cruzar el aro. Este movimiento confundió a los jueces que siguieron con el encuentro, pero tras las protestas de Manu y las risas de Gregg Popovich fue aprobado.