En los años anteriores las miradas de los amantes del tenis chileno se posaron en un solo jugador, con Cristian Garin (17º del mundo) a la cabeza, debido a que dio el salto y jamás se bajó de la élite en el deporte blanco.

Pero 2021 fue diferente, porque el Tanque no fue el único que tuvo buenas participaciones y jugó finales, porque Alejandro Tabilo (139º), Nicolás Jarry (146º) y Tomás Barrios (147º) se hicieron notar, aunque en el circuito challenger.

Gago sigue siendo por lejos el mejor nacional, pero ahora hay equipo, aunque Garin fue el único que en 2021 pudo alzar un título ATP, debido a que se quedó con el Chile Open, luego de vencer en la final al argentino Facundo Bagnis por 6-4, 6-7 (3) y 7-5.

Además, Cristian Garin tuvo su mejor participación en un Grand Slam, porque llegó a la fase de los 16 mejores en Grand Slam, tras vencer Juan Ignacio Lóndero, Mackenzie McDonald, Marcos Giron, y perder con el “androide” Daniil Medvedev. En el suma y resta, el número 1 de Chile ganó 21 partidos, perdió 18 y llegó a los cinco títulos en su palmarés.

El punto negro del año fue la derrota ante Eslovaquia en la Copa Davis por 3-1, pero habrá revancha en 2022, cuando el equipo de Nicolás Massú sea local ante Eslovenia en Santiago.

Tabilo mostró su talento

Un arranque complicado tuvo Alejandro Tabilo, porque los porque los problemas físicos no le permitieron tener regularidad en la primera parte del año, por ende no pudo dar el salto definitivo desde los challengers a los torneos ATP.

Tabilo jugando en Indian Wells – Getty

Sin embargo, el zurdo pudo mostrar su talento en las altas esferas, porque pasó las clasificaciones en el Chile Open, en el Masters 1000 de Miami, en Queen’s, y en Indian Wells, donde se dio el lujo de jugar con un Top Ten, el italiano Matteo Berrettini.

Además, el nacido en Canadá se consolidó como el número 2 de Chile por su buen cierre de temporada, con el título del Challenger de Guayaquil y la final en Puerto Vallarta, lo que demuestra que en 2022 irá por el despegue final.

El regreso del Príncipe

El 22 de febrero de 2021 el chileno Nicolás Jarry aparecía en el lugar 1.165º del mundo, y pocos creían que iba a volver a meterse en la disputa grande, pero sí lo hizo, se olvidó del castigo por dóping y regresó con todo, cerrando el año en el casillero 146º del planeta.

El Nico Jarry está de vuelta – Getty

El nieto de Jaime Fillol trabajó como pocos, y tuvo resultados. Su primera victoria tras un año sin ganar fue en Concepción ante el argentino Camilo Ugo Carabelli, y tras el triunfo se le cayeron lágrimas de emoción, las que con el pasar de los meses iban a ser de alegría.

El Nico se puso el overol y se inscribió en todas las clasificaciones que pudo, yendo pasito a pasito, hasta que en el balneario ecuatoriano de Salinas tuvo su premio. Fue campeón y luego llegó a la final, para así posicionarse de nuevo en el ránking.

Eso no fue todo, porque en el segundo semestre también hizo finales y se quedó con la corona en Lima, para así decirle al mundo que el Príncipe estaba de regreso.

El olímpico Barrios

Son pocos los deportistas, de cualquier disciplina, que pueden decir que representaron a su país en los Juegos Olímpicos, y justamente fue eso lo que hizo Tomás Barrios en Tokio 2020. El de Chillán perdió en la primera ronda ante el francés Jeremy Chardy, pero de igual forma puede decir que estuvo en la cita de los cinco anillos.

Barrios tuvo un gran 2021 – Getty

Eso no fue todo, porque el autor del popular “Longa shot” jugó por primera vez el cuadro principal de un major, al acceder al Main Draw de Wimbledon, donde le hizo un partidazo al ex finalista del torneo londinense de 2018 Kevin Anderson, con quien cayó por 6-7 (4), 6-4, 6-4 y 7-6 (4).

A aquello hay que sumarle que también gritó campeón, al ser el mejor de todos en la arcilla alemana de Meerbusch, donde logró obtener su primer challenger.

Por último, hay que regalarle un párrafo al gran León Gonzalo Lama, quien cuando está bien físicamente logra grandes resultados, y así fue en 2021, porque saltó del casillero 740º del orbe, al 322º, gracias a sus buenas presentaciones, donde destacó su final en el Challenger de Quito.

Chile por fin tiene un buen equipo y en 2022 quiere dar el gran salto.