El Big Three comienza a decir adiós y la Next Gem toma fuerza en el tenis mundial, lo que quedó demostrado este viernes, porque las campanas sonaron fuertes en el Masters 1000 de Montecarlo, donde se vio un batacazo planetario.
El español Rafael Nadal (3º de la ATP) es casi un miembro más de la familia real en el Principado, donde ha ganado 11 veces el título, pero en 2021 se quedará con las ganas, debido a la aparición de unos de los jugadores que llevan el carro en la nueva gerenación.
Se trata del ruso Andrey Rublev (8º), uno de los mejores jugadores del mundo en las últimas temporadas, que ahora también tiene buenos resultados en arcilla, situación que sufrió el zurdo de Manacor.
El oriundo de Moscú demostró que es uno de los jugadores más en forma de la actualidad y no tuvo piedad con Nadal, a quien venció por 6-2, 4-6 y 6-2, en dos horas y 33 minutos de juego.
El partido parecía definido desde temprano para el eslavo, sin embargo el ex número 1 del mundo sacó su garra de siempre, y dio vuelta las acciones en el segundo parcial, pero en el tercero todo volvió a como en el principio, y el ruso celebró.
Por el paso a la final Rublev se verá las caras con otro jugador joven, el noruego Casper Ruud (27º), quien venció al italiano Fabio Fognini (18º) por 6-4 y 6-3. En la otra semis se medirán el griego Stefanos Tsitsipas (5º) ante el sorprendente británico Daniel Evans (33º).