Este miércoles el noruego Casper Ruud (8) se clasificó a las semifinales de Roland Garros tras vencer al joven danés Holger Rune por 6-1, 4-6, 7-6 y 6-3.
Rune, de 19 años, es una de las grandes promesas del tenis y así lo confirmó en esta edición del torneo francés donde finalizó entre los mejores ocho.
Pero su talento se contrastó con su carácter durante aquel partido. En el tercer set, ofuscado por su tenis, comenzó a gritar desde el banco ante la sorpresa del público.
El joven danés se dirigía a su madre que estaba en el público. Las cámaras enfocaron a la mujer, quien se paró de su asiento y salió del estadio, obedeciendo a su hijo.
Luego, Rune intentó explicar su comportamiento: “Quiero mucho a mi madre, yo no la eché de la pista. Cuando estoy frustrado necesito que me dejen, no puedo estar escuchando a mi madre y mi entrenador”.
“No buscaba específicamente que se fuera, en el partido con Stefanos Tsitsipas también se marchó. Ella sabe cómo darme paz”, añadió.
Pero las polémicas no acabaron, pues Rune después acusó a Casper Ruud por un incidente en el camarín: “Su equipo de trabajo vino a saludarme y me felicitó por el partido, son muy amables. Pero de repente, me encuentro con que Casper se acerca a mí y me pega un grito en la cara, como celebrando”.
“Le dije que qué diablos estaba haciendo. Tú puedes celebrar y gritar en la pista, pero ese grito en mi cara es una falta de respeto. Fue muy antideportivo durante todo el partido, por eso no quise abrazarle ni hablar con él al final”, añadió.
Casper Ruud aún no se ha referido a estas acusaciones, pero su padre salió a afirmar que aquello no había ocurrido y que el danés estaba mintiendo.