Si el tenis y el deporte chileno en general esta golpeado, el padre de Nicolás Jarry, Allan, lo está más aún luego que se anunciara el dóping positivo de la segunda raqueta nacional (78º ATP).

“Antecedentes no hay ninguno. Nico lleva varios años de profesional y a ellos le hacen doping cuando entran al Top 100. Todas las semanas tienen que decir dónde están para hacerse las pruebas en cualquier instante”, dijo Allan Jarry.

Agregó que “Nico tiene cerca de 40 exámenes y todos salieron siempre limpios. Estamos tranquilos, pero apenados porque es un hijo al que le pasa esto y uno reacciona paternalmente. Estamos tranquilos y confiados que no cometió ninguna falta ni ha tomado sustancias en su vida profesional”.

Nicolás habló claro y alega total inocencia, asegurando que nunca consumió el metabolito SARM LGD-4033 (Ligandrol) y el metabolito Stanozolol ilícitos que arrojaron las muestras. El tenista postula la hipótesis de una contaminación cruzada.

“Él es muy antidoping. Si están estas sustancias es de manera inconsciente, no sabe cómo llegaron ahí ni cuándo los tomó. Su meta es trabajar duro para probar que es inocente y que eso llegó a su cuerpo de alguna manera. Lo está tomando súper bien”, añadió el padre del jugador.

Siguió complementando: “esto es un mal timing sobre un suplemento vitamínico que venía tomando hace dos años. Son a la medida para su cuerpo. Lo que pasó es que tuvo dos exámenes, uno el 13 de noviembre donde todo salió limpio. Un segundo fue el 19 de noviembre y dio positivo. Aparte de comer jamón serrano, empezó a tomar los suplementos el 17. Es una receta que se hace desde una base de un examen de sangre”.

“Nicolás llegó hoy, pudimos almorzar con él. Está suspendido provisionalmente y hasta que este proceso se termine y se declare una sentencia definitiva. Él estaba legalmente en su derecho a jugar, estaba motivado y aprovechando cada instante con su nuevo entrenador. Me saco el sombrero. Esto fue confidencial hasta el día de hoy a las 3 de la tarde”, contó.

Por último abordó los temas legales que iniciará su hijo y reconoció que la familia está consciente de la dura sanción de hasta cuatro años que arriesga el nacional. Sin embargo, reitera que tienen la tranquilidad que podrán probar la inocencia del tenista.

“En el tema legal, tenemos una estrategia definida por un equipo de abogados con experiencia en temas de dóping. Tenemos las pastillas, todos los antecedentes para probar y demostrar todo. Se espera que en un corto plazo podamos tener un fallo favorable y pueda volver a las canchas. Se hablan de hasta 4 años de sanción, lo que sería el término de su carrera. Queremos bajar esa sanción con los abogados y tener a Nico ojalá jugando el segundo semestre de este año. Como familia estamos golpeados”, sentenció.