Houston Rockets venció por 105-92 a Los Ángeles Clippers en el Staples Center y James Harden realizó la jugada más humillante de la NBA. El barbudo amagó de manera brillante a Wesley Johnson, que terminó en el suelo por la movida y pidiendo piedad.
El escolta de los Rockets aceleró y frenó al instante lo que provocó que el alero de los Clippers cayera al suelo. Lo curioso es que luego lo miró, se acomodó y lanzó un tiro de tres perfecto.
“Sólo estaba intentando descubrir qué iba a hacer”, comentó Harden por el momento en que se quedó viendo desafiante a Wesley Johnson.