Marcada por medallas de oro y mundiales en distintos rincones del planeta, el patinador holandés Kjeld Nuis, de 32 años, quiso hacer caso a las voces que le decían “puedes más”.

Y a cuatro años de dejar una huella con un récord mundial al alcanzar los 93 km/h patinando sobre hielo en Suecia, decidió embarcarse en un nuevo desafío de velocidad, que quedó plasmada en video.

En un nuevo intento de desafiar lo imposible, Nuis viajó hasta el lago Savelen en Noruega y junto a un equipo de lujo fue en búsqueda de una nueva aventura: Romper su propia marca de velocidad.

Junto a la leyenda holandesa del patinaje de velocidad,Erben Wennemars, hicieron pruebas en un aeropuerto desierto para lograr la hazaña.

“Hace cuatro años soñábamos con lo rápido que podíamos ir. Quizá a 100 km/h, pero eso no se basaba en nada. Gracias a las mejoras en la pista, la preparación y la comunicación, lo hemos conseguido. Pero 100 km/h es muy difícil. Cuando ves lo rápido que vas en el hielo, es realmente extraño. Fue emocionante. No podíamos ir más rápido”,comentó Wennemars.

La prueba final fue en la pista natural de más de 3 km de longitud, y se trabajó con un auto de Rally Dakar como “captador de viento”, que permitía al patinador alejarse de este”, y que fue conducido por Seth Quintero, californiano de 19 años que se convirtió en el piloto más joven en ganar una etapa del Rally.

Con este desafío, Kjeld Nuis rompió su anterior marca, para llegar a los 103 km/k gracias a todo lo anteriormente descrito.

“El límite de los 100 km/h no dejaba de roerme… Estoy en plena forma y por eso tuve que patinar a esos 100 km/h. Volaba literalmente sobre el hielo. Cada pequeño bache parecía un umbral. A veces incluso me despegaba mucho del hielo. Patinar tan rápido es un reto técnico y requiere precisión. Además, patiné más de dos kilómetros en cada intento, algo que nunca hago en competición”, cuenta el atleta.

“Así que la táctica de hoy ha sido patinar lo máximo posible hacia el captador de viento, para que me quedara energía suficiente para hacer la aceleración de 92 km/h a más de 100 km/h. Ha sido muy duro para mi cuerpo. Esto es realmente lo máximo que se puede hacer con los patines”, explicó Nuis.