El documental-serie sobre la última temporada de Michael Jordan que estrenó Netflix ha tenido un éxito mundial, y en Chile es lo más visto de la plataforma.
Una de las cosas que llama la atención, es que las entrevistas donde aparece la estrella, no es realmente su casa, y eso lo explica el director de The Last Dance: Jason Hehir.
“Hay ciertos aspectos de su vida que quiere mantener en privado”, reveló el realizador.
Hehir cuenta que “busqué lugares en los que pareciera que Michael podría vivir. Sabía cómo era su casa real y sabía que se trataba de un tipo rico que tenía ciertos gustos, así que queríamos algo que combinara con eso”.
El guionista ratificó eso sí, que fue decisión de Michael Jordan. “Simplemente no quería que la gente viera todo eso. Lo respeté, así que nunca lo presioné”, afirmó.
Lo divertido eso sí, fue la explicación de Hehir, al contar cómo encontró la casa arrendada. “Les sorprendería lo rápido que la gente abre sus puertas cuando uno pregunta: ‘¿Puede Michael Jordan venir y ser entrevistado en su casa?’”, cerró.