El Norwich City de la Championship de Inglaterra tomó una medida bastante curiosa para apaciguar a sus rivales. Debido a que el color rosado supuestamente baja los niveles de testosterona y calma a la gente, el camarín visitante del Carrow Road Stadium fue pintada de esa forma.
“El rosado tiene un efecto, pero no porque sea rosado, sino porque evoca recuerdos de la infancia”, explicó el psicólogo Alexander Latinjak de la Universidad de Suffolk en un diario local.
Lo cierto es que el Norwich suma dos partidos como local en esta temporada, uno fue derrota por 3-4 ante el West Brom y el otro una victoria por 3-1 ante el Stevenage.