Jaime McDowell tuvo una noche que jamás olvidará en el Estadio Germán Becker de Temuco, a dónde asistió para ver a sus ídolos de la selección chilena en su enfrentamiento ante Honduras.
El infante superó todas las medidas de seguridad y logró ingresar a la cancha, luego del gol de Alexis Sánchez, que anotó tras tomar el rebote del penal. Jaime corrió hasta donde estaban los futbolistas, pero se resbaló cuando iba llegando y pegó un fuerte costalazo.
Los jugadores lo rodearon para que no se lo llevaran los guardias e incluso pidieron asistencia médica, pero finalmente el niño se paró sin problemas con la ayuda de Alexis Sánchez. El tocopillano lo llevó hasta el borde de la cancha y le prometió que le regalaría su camiseta.
Al final del encuentro el niño pudo llega hasta los camarines, donde se encontró con el delantero del Manchester United, quien cumplió con la promesa y posó con él para su Instagram. Una noche que Jaime jamás olvidará.