Es sabido que el fútbol, a solo a algunos, les da para vivir comodamente y sustentar una familia, los demás sufren peleando día a día. Algunos futbolistas tienen claro esto y saben que el día de mañana se puede acabar este sueño al que entraron.
Uno de ellos es Cristián Álvarez, quien creó su emprendimiento para el día de mañana tener un sustento en el cual confiar.El defensa Cruzado instaló hace cinco años el centro de entretención para niños “My World”, donde participa su esposa también.
“Yo tengo dos hijos pequeños, y nos dimos cuenta que en Santiago habían muy pocos lugares para que se entretuvieran los más pequeñitos. Yo tuve la oportunidad de visitar países como Israel, Perú y Brasil, y ahí conocí muchos centros de entretención para los niños, y que no existían aquí en Chile. Fue entonces que se me ocurrió replicar algo similar”, sentenció el Huaso sobre su local ubicado en la comuna de La Reina.
Pero el Huaso ya sabe de proyectos y hace un tiempo, junto a su hermano Iván Álvarez, crearon una escuela de fútbol en Curicó, lugar de donde son ambos futbolistas. “Este proyecto lo siento mucho más mío, porque está relacionado con mi carrera, y profesión. Cuando llegue el momento de retirarme voy a enfocarme en levantar y hacer crecer el complejo deportivo, por ejemplo, instalando allí un restaurante, y también ofreciendo otro tipo de servicios. La idea es que nuestro complejo se convierta en una verdadera experiencia para quienes lo visiten”, finalizó.
Otro que se ha atrevido y ha dado en el clavo, porque lamentablemente se encuentra sin club y este es su único medio de ingreso, es Waldo Ponce. El ex seleccionado nacional decidió realizar hace tres años un emprendimiento que llamó como “Ár3a”, una empresa dedicada a la fabricación de zapatillas, pero sólo modelos exclusivos hechos con cuero chileno.
“Siempre quise crear una marca personal de zapatillas, por un gusto personal y porque fui coleccionador de zapatillas toda mi vida. Pero sin duda, también quise invertir pensando en el futuro y todo lo que implica para nosotros el tema del retiro”, sentenció Waldo.
Pero esto es solo una larga lista, también existen futbolistas como Matt Lagos, de 22 años y sin club. Su último equipo es Naval de Talcahuano, pero este fue descendido de Segunda División y se encuentra en una situación complicada. El jugador se atrevió y gasto todos sus ahorros para crear “ML Store”, tienda virtual donde ofrece artículos traídos directamente desde Estados Unidos.
“Entrego mis artículos en distintos lugares de la octava región, pero también puedo enviar por encomienda para los que estén interesados y vivan en otras ciudades. Llevo un par de meses sin sueldo, así que las ganancias me han servido de gran manera. Es un alivio saber que tengo esto para los momentos más complicados, como por ejemplo ahora que estoy sin equipo y que todavía me encuentro afinando algunos detalles para incorporarme a algún club”, culminó.