La vuelta al Estadio Monumental de los hinchas de River Plate fue del todo convulsionada al manifestarse en forma categórica en contra de la barra brava que se ubica bajo el marcador electrónico del coliseo.

Antes de iniciarse la brega entre los Millonarios y Gimnasia y Esgrima de la Plata, partido válido por la superliga, los forofos riverplatenses entonaron la canción “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, apuntando al sector que usa la afición organizada del club.

Pero no solamente criticiaron a sus propios barristas, también colgaron banderas en contra de la decisión de Conmebol de llevar la final a Madrid.