Aunque las lesiones y dos años por China lo amenazaron con el olvido, Gervinho siempre encuentra la forma de refrescarse en la mente de los fanáticos a través de su fútbol. Y lo corroboró este fin de semana, al marcar un verdadero golazo en el triunfo de Parma sobre Cagliari (2-0).
El marfileño recogió el balón en la puerta de su propia área, luego de un despeje de Leo Tulac tras una carga de la visita, y se lo llevó vertiginosamente por toda la cancha, hasta superar al arquero Alessio Grango y establecer el resultado definitivo al minuto 47.
No más palabras: los dejamos con la joyita de Gervingo.
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