Armando Cooper apenas alcanzó a jugar 111 minutos en los siete meses que estuvo en Universidad de Chile, pese a ser un jugador valorado en el extranjero y que viene de jugar el Mundial de Rusia 2018.

Con Hoyos jugó en tres ocasiones y Frank Kudelka simplemente no lo tuvo en cuenta, algo que nunca comprendió Cooper. “Nunca pedí explicaciones, porque si no lo hago cuando juego, por qué debo hacerlo cuando no lo hago. Yo solo me empeñaba en trabajar y mejorar para estar listo cuando me tocara”, le dijo a La Tercera.

Luego, reveló: “Al llegar al club desde el Mundial casi ni me tomaba en cuenta en los entrenamientos, como si me estuviese pasando la cuenta. Sentía que cada día (Kudelka) me faltaba el respeto. Pasaron muchas cosas durante ese tiempo que sentí que no se me valoraba ni respetaba”.

Y se despide con un sabor amargo: “Me voy en deuda, porque no jugué nada. Las ganas que tenía de jugar y ayudar al grupo eran más grande que este mundo”.

Sin embargo, destaca: “Me voy con un sabor amargo, pero dulce, porque el grupo que hay es excelente. Siempre me trataron bien a pesar de no estar jugando. Gané mucho por mis compañeros, pese a que no me dieron muchas oportunidades en el club. Las veces que entré di todo de mí y quise aportar lo que pude”.