Miguel Ramírez tomó a Santiago Wanderers en un momento muy complicado para el equipo de Valparaiso, navegando más cerca de bajar de categoría a que subir a primera división.

Todo cambió desde la llegada de Cheito, peleó arriba, llegó a la Liguilla y fue eliminado por el que a la postre subiría a la A: Cobresal. Por eso el estratega se ilusiona con un 2019 exitoso: “El único objetivo es regresar a primera división y todo el trabajo apunta a ello, por eso la exigencia será grande para todos“, explicó el entrenador.

Ramírez ya trabaja en cancha lo que será el trabajo con miras al ascenso. Se le ve compenetrado, ilusionado, con ganas de trabajar y en virtud de sus capacidades, podría llegar alguna oferta por él y en ese sentido, el estratega reconoció la existencia de una cláusula de salida. “Se activan en dos situaciones puntuales: Si es que existe un equipo de afuera y me quiere llevar, o si Wanderers no quiere continuar conmigo”, afirmó.