Max Verstappen sigue demostrando por qué es el rey de la Fórmula 1 tras ganar de manera impecable el Gran Premio de Japón.

Sin embargo, el dominio del piloto de Red Bull dejó a McLaren con más dudas que certezas, especialmente con Lando Norris, su estrella, atrapado en una crisis de estrategia y decisiones cuestionables.

La victoria de Max Verstappen

En un circuito complicado como Suzuka, Verstappen demostró una vez más por qué está en una categoría propia. El neerlandés, que partió desde una inesperada y alabada pole, no dejó dudas y controló la carrera de principio a fin, sin que nadie pudiera desafiarle.

La victoria en Japón no fue una sorpresa para los que siguen su dominio, pero dejó claro que la brecha entre Red Bull y sus competidores sigue siendo abismal, especialmente para McLaren.

La crisis en McLaren

McLaren llegó a Japón con la esperanza de repetir el éxito de las dos primeras carreras de la temporada, pero la estrategia en la carrera dejó mucho que desear.

Piastri fue detenido en boxes antes de intentar un undercut a Verstappen, pero no se aprovechó la posición de Norris, quien iba segundo. En lugar de hacer un movimiento arriesgado, el equipo mantuvo su estrategia conservadora, permitiendo que Verstappen, con su dominio de siempre, se escapara sin mayores complicaciones.

El resultado fue una actuación decepcionante y una presión creciente sobre Norris.

Verstappen primero, seguido de Norris y Piastri en el GP de Japón (Getty Images).

La gran presión sobre Norris

Lando Norris, quien se considera la estrella de McLaren, se quedó atrapado en una carrera sin opciones de avanzar.

Después de la carrera, el piloto británico fue muy vocal sobre la situación. En sus declaraciones, Norris mencionó la frustración por cómo la estrategia no favoreció su posición.

La tensión dentro del equipo se hace cada vez más evidente, con Norris buscando respuestas y cuestionando el rumbo que McLaren está tomando.

Lando Norris tras quedar segundo en el GP de Japón 2025 (Getty Images).