Universidad de Chile buscó todo el mercado de pases a Octavio Rivero, para que el actual delantero de Barcelona de Ecuador se transformara en el ansiado número 9 de Gustavo Álvarez.
No se logró llegar a acuerdo entre clubes, por lo que en el Bulla activaron el Plan B, decidiendo contratar a Rodrigo Contreras y a Lucas Di Yorio, quienes pelearán el puesto con Nicolás Guerra.
Mientras los delanteros azules no lograron marcar en sus primeros minutos, Rivero se lució en el clásico del fútbol ecuatoriano, al marcar un gol contra Emelec.
Comenzando el segundo tiempo, conectó de manera brillante un centro con un cabezazo cruzado, que abrió la cuenta en la noche donde su rival celebraba una fiesta en su cancha.
Se suspende el partido tras el gol de Rivero
La anotación de Octavio Rivero provocó un escándalo en Ecuador, debido a que instantes después de esa apertura de la cuenta lanzaron fuegos artificiales a la cancha.
De hecho el portero José Contreras quedó aturdido, por lo que el juez del partido decidió darlo por suspendido. Momento en que se armó una nueva polémica.
Los dirigidos por Segundo Alejandro Castillo no pudieron salir del campo, ya que los hinchas lanzaron más objetos hacia la entrada del túnel cuando los jugadores intentaron evacuar.
Finalmente lograron arrancar de la cancha del estadio George Capwell, en una actitud bastante deplorable de los espectadores locales.