En agosto de 2021 se registraron bochornosos incidentes en el partido entre el Niza y el Olympique de Marsella, cuando los hinchas del equipo local invadieron la cancha.
El volante Dimitri Payet recibió una botellas desde las gradas y decidió enviarla de vuelta contra los hinchas. A partir de ahí decenas de aficionados saltaron al terreno de juego furiosos.
El personal de seguridad quiso detenerlos, pero no lo logró, por lo que jugadores y cuerpos técnicos también se metieron en la trifulca.
En medio de la pelea apareció Pablo Fernández, preparador físico de Jorge Sampaoli, y le envió un sorpresivo puñetazo a un hincha que ya estaba en la cancha, dejándolo nocaut.
El ayudante del ex técnico de la Roja fue suspendido de todas sus funciones oficiales hasta junio de 2022 debido a su participación en los incidentes.
Tras lo ocurrido, Sampaoli, señaló: “La historia nos enseñó muchas veces que no es admisible agredir a otro porque piensa diferente o porque tiene gustos diferentes o porque tiene una camiseta diferente. Eso es discriminación, eso es fascismo. No lo podemos permitir ni en la vida, ni en el fútbol”.
“Tuvimos miedo. Los hinchas rivales agredieron a nuestros jugadores, la seguridad dejó que eso pasara dos veces, algunos dirigentes y jugadores del Niza no solo no lo repudiaron sino que lo aplaudieron. Entramos a una cancha a defender a nuestros jugadores porque nadie los estaba defendiendo y estábamos solos”, añadió.