Timo Werner costó unos 54 millones de euros al Chelsea al principio de esta temporada, convirtiéndose en uno de los fichajes más importantes del verano en la Permier League.
El ex delantero del Leipzig llegó con la etiqueta de goleador, pero en los blues no alcanzado el nivel que mostró en Alemania.
En entrevista con Kicker reconoció que su adaptación no ha sido fácil: “Al comienzo pensé que podía hacer lo que quisiera acá, pero en los últimos meses me bajaron a la tierra. En Inglaterra nunca tienes un partido tranquilo”
Luego, añadió: “Los jugadores miden 1.9 metros de alto, tienen un físico brutal, incluidos los defensas. Es impresionante la intensidad que hay en la Premier League”.
“Por supuesto que me he dado cuenta de que ya no me llaman necesariamente superdelantero. Pero tengo que dejar ir esa presión de tener que marcar goles”, afirmó.
Werner, internacional con Alemania, ha marcado 11 goles desde su llegada al Chelsea. Este martes podría ser titular en el duelo frente al Atlético de Madrid por los octavos de final de la Champions League.