Robin Olsen, portero del Everton de la Premier League, fue víctima de un asalto en su propia casa el pasado sábado por la noche, según publica hoy Daily Mail.
El guardameta sueco estaba junto a su esposa y sus hijos, cuando un grupo de antisociales entraron a su hogar. Los ladrones amenazaron a Olsen con machetes para que confesara dónde estaban guardados los objetos más valiosos.
Finalmente, se llevaron varias joyas y un reloj de lujo, pero lo que más preocupó al suplente de Jordan Pickford es el estado psicológico de su familia tras el asalto.
“Robin está hecho de material duro, pero obviamente está preocupado por el impacto que esto tendrá en la familia. Todo fue profundamente traumático”, dice una fuente cercana a Daily Mail.
“Estos eran criminales importantes. Todos los clubes del noroeste están al tanto de lo sucedido, y se les ha dicho a los jugadores que viven en el área que miren las medidas que tienen implementadas”, añade.
No es la primera vez que asaltan a personalidades del fútbol en la ciudad de Liverpool. El mes pasado fue Carlo Ancelottila víctima, quien sufrió el robo de una caja fuerte en su casa.