René Higuita es una leyenda del fútbol colombiano, pero también ha tenido que cargar con una dura mochila: su amistad o cercanía con el temido Pablo Escobar. Algo que le costó muy caro porque en 1993 estuvo privado de libertad siendo presa fácil del escarnio público.

El campeón de la Libertadores con Atlético Nacional en conversación con Fox Sports recordó que “cuando empieza la persecución con Pablo Escobar, empiezan a agarrar a todos sus amigos; ¡y yo no era ni amigo de Pablo Escobar! La misma gente me volvió amigo cuando fui a visitarlo a La Catedral. En definitiva: cuando me agarraron me dicen, usted no puede intermediar, esto le da de cinco a siete años porque usted no es nadie. Me hablaban a mí de la ley 40, qué mierda voy a saber de la ley 40”

Higuita explica que de alguna forma sigue siendo un agradecido del “Patrón”. “Yo no estuve exento de todo lo que pasaba en nuestro país. Entonces, ¿qué pasa? Se junta lo de la liberación de la niña y se junta que yo había ido a La Catedral. En un momento determinado, como yo, siendo un niño cuando Pablo Escobar iluminaba las canchas, ¿cómo no agradecer eso? Si no había. Y a la gente se le olvida que Pablo Escobar también fue un congresista y estuvo en el congreso de la República”, reiteró.

Higuita y su error ante Roger Milla en el Mundial de Italia 1990 (Getty Images)

El mítico portero se queja de que sólo por aparecer en fotos con el narcotraficante más famoso de la historia, la gente automáticamente lo trató como uno más.

“Si salgo en una foto con Álvaro Uribe Vélez (ex presidente colombiano), me van a decir que soy político. Si salgo con la guerrilla, me van a decir que soy guerrillero. Si salgo con Pablo Escobar, me van a decir que yo soy narcotraficante. Pero pocas veces, como yo soy religioso, me dicen que soy el Papa o católico”, cerró.