Matías Rojas, el mediocampista paraguayo de 27 años y los registros de Racing Club es la figura del momento en el fútbol argentino tras anotarle el golazo de globito desde 67 metros a Ñublense, por la primera fecha del Grupo A de la Copa Libertadores 2023 en el estadio Ester Roa de Concepción.
Es que Rojas termina contrato con La Academia el próximo 30 de junio y son varios los equipos que se lo quieren llevar a costo cero. Y el tema renovación con Racing es tema.
Según detalla Olé, “con un final muy incierto, la historia entre Matías Rojas y Racing seguirá sumando capítulos. El representante del paraguayo y Víctor Blanco volvieron a reunirse para conversar sobre el futuro del jugador, pero aún continúa difuso el horizonte. A través de su agente, el extremo solicitó un tiempo más para responder si aceptará o no renovar con el club el contrato”.
Es que el golazo a Ñublense sumó varios bonos para el volante, aunque según detalla el mismo medio, en la reunión del jueves no se habló de montos.
“En este mes Matías no va a decidir nada. Si sigue en Racing no será por la plata, sino por otras cuestiones”, explicaron fuentes cercanas al jugador.
Siempre según Olé, Racing no podría competir con las ofertas que tiene Rojas, pero confían en que el jugador acepte renovar contrato por temas afectivos al club y el cariño a los hinchas, junto al desafío de la Copa Libertadores.
Además, un punto importante sería el agradecimiento al entrenador Fernando Gago, quien logró sacar su mejor rendimiento y ponerlo donde está.
El plan Gago
Es que el pasado reciente de Matías Rojas no era el mejor, pero en Racing gracias a la confianza de Fernando Gago y el esfuerzo personal supo salir adelante para destacar.
“¿Qué cambió para llegar este presente? Fue parte de Gago y parte del 10. Desde el año pasado, se dedicó a duplicar esfuerzos. Si a la mañana se entrenaba con el plantel, a la tarde lo hacía solo, sumando coaching y también una dieta especial para intentar evitar algunas lesiones musculares que le quitaron continuidad”, sostiene Olé.
Sentencian que “este problema recurrente ya lo había tenido en Lanús, donde llegó por 18 meses desde Cerro Porteño en 2017 y jugó menos de 20 partidos. Desde el último trimestre del año pasado explotó, tanto en lo deportivo como en lo mental y fisiológico”.