Lionel Scaloni se sentó en la mesa de los entrenadores más importantes de la selección de Argentina. El DT condujo ala Albiceleste a conquistar la Copa del Mundo por tercera vez en lahistoria, algo que antes había conseguido con César Luis Menotti en 1978 y con Carlos Bilardo en 1986. Por cierto, el adiestrador que logró esto había conseguido que los trasandinos volvieran a gritar campeón en la Copa América.
Y luego de que Gonzalo Montiel marcó el penal que le dio la victoria al vecino país ante Francia, el otrora jugador de Newell’s Old Boys vivió todo tipo de emociones en el césped del estadio Lusail, el lujoso recinto donde se llevó a cabo el duelo que cerró la competencia este domingo 18 de diciembre. Fue una lucha infructuosa por contener las lágrimas.
Pero hubo instantes en que, derechamente, esa lucha no fue posible siquiera de hacer pareja. Como cuando se le acercó Leandro Paredes, el talentoso volante central que milita en la Juventus de Italia. Poco antes de recibir el abrazo del “5”, el entrenador de 44 años no pudo con la emoción. Y su rostro evidenció la explosión de llanto alegre que lo invadió y que evocó aquella hermosa imagen en la que se abrazó con su hijo.
“Ahora me acuerdo que no está Maradona. Si no, piensas que está acá. Por suerte pudimos ganar esta copa, que la merecíamos por ser un país tan futbolero. Espero que él haya disfrutado desde arriba, seguramente habría sido el primer hincha”, apuntó el entrenador, quien también fue seleccionado en su época de jugador, donde pasó por el Deportivo La Coruña y el Mallorca de España.
“Para nosotros está acá, recién ahora que me haces la pregunta me doy cuenta de que no está”, le apuntó Scaloni a un periodista que le preguntó por el fallecido referente futbolístico argentino, crack en el Mundial de 1986.
“Cuando te empatan hay que estar fuerte para seguir jugando la prórroga. Sentíamos que los centrales de ellos no podían más. Varane estaba muy cansado”, analizó el adiestrador en referencia al zaguero del Manchester United de Inglaterra.