Este domingo el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea fue blanco de críticas luego de una desprolija decisión en el duelo entre Sevilla y Granada por la Liga española.
Cuando estaban en el minuto 93, el referee tomó su pito y decretó el final del partido un minutoantes del tiempo de descuento que había sido establecido.
La decisión sorprendió a todos en la cancha y los jugadores del Granada, el equipo perdedor, fueron inmediatamente a protestarle.
Tras unos momentos de incredulidad e incertidumbre, el árbitro reconoció el error y tuvo que llamar a los jugadores para que vuelvan a la cancha.
De forma insólita, el partido se reanudó sólo por un minuto, sin haber cambios en el marcador final.
“Se le paró el reloj al árbitro. Nunca lo vi, pero siempre se aprende algo nuevo. Hubo jugadores que ya se habían quitado la ropa”, contó Lucas Ocampos, jugador del Sevilla, tras el partido.
Finalmente, el Sevilla se quedó con la victoria por 2-1 en el Sánchez Pizjuán y se mantuvo en el cuarto lugar de la tabla de posiciones, a sólo uno del Real Madrid.