El polaco Dawid Janczyk estaba llamado a ser uno de los grandes jugadores de la década, pero el alcoholismo lo destruyó y terminó por despilfarrar un talento innegable.

Con apenas 17 años, Janczyk ya habia debutado en el Legia de Varsovia y era el tercer goleador del equipo, con cinco tantos en la liga polaca. La confianza en este joven jugador era tanta, que el Legia decidió prescindir de otro de sus jugadores de proyección, un tal Robert Lewandowski.

Lewy fue transferido a la la tercera división polaca donde defendió al Znicz Pruskow, marcando 36 goles, antes de llamar la atención del Lech Poznan, donde anotó 32 goles. Después emigraría al Borussia Dortmund y la historia ya es conocida.

Janczyk por su parte brillaba en las selecciones menores con 17 goles en 17 partidos y luego asumiendo el liderazgo del equipo polaco en el Mundial de Canadá 2007, donde también aportó con sus goles y fue elegido entre el equipo ideal del torneo.

Meses después fue tentado por el Chelsea de José Mourinho, donde estuvo a prueba, pero el jugador decidió volverse a Polonia por un curioso motivo: “Me querían y me habían ofrecido un contrato, pero en Polonia entonces sucedió algo que para nosotros fue una tragedia: murió el Papa Juan Pablo II. Yo tenía 17 años y era muy religioso, me vi muy solo, joven y tenía que volver a casa”.

Abramovich le ofreció un pasaje para volver, pero Janczyk no quiso ir. El CSKA de Moscú finalmente compraría su pase por 4 millones de euros, convirtiéndose en la venta más cara del fútbol polaco.

Pero en Rusia, fue donde comenzó el declive de Janczyk. “Podía tomarme un barrilito entero de alcohol fuerte y a la mañana estar normal en el entrenamiento. Nadie alrededor mío conocía de mis problemas”, confesó en su autobiografía.

No tuvo demasiadas oportunidades en el CSKA, por lo que fue cedido al fútbol belga, donde defendió al Lokeren. En esa temporada insinuó una recuperación y luchó por ser el goleador del torneo, pero fue superado por Romelu Lukaku.

Después fue cedido al Germinal Beerschot, donde su entrenador lo acusó de ser poco profesional. De vuelta en el CSKA continuó con sus problemas hasta acabar contrato.

Janczyk y José Mourinho en el Chelsea (archivo)

De vuelta en Polonia sufrió un coma etílico, después de haber sido admitido en un hospital psiquiátrico. En 2016 llegó al Sandecja Nowy Sacz, de la Segunda División polaca, pero sólo jugó 8 partidos.

“El alcohol destruyó mi vida. Si pudiera cambiar algo sería no ir al CSKA. Yo odiaba beber, pero allí estaba solo, no tenía a nadie, no estaba jugando y no tenía otra cosa que hacer. Había vodka por todos lados. No es que saliera de fiesta y bebiera. Es que compraba alcohol y me iba a mi apartamento a beber en pijama. Quería irme a España, tenía ofertas de Atlético de Madrid, Sevilla y Betis, pero el Legia prefirió venderme al CSKA. Pienso cada día si habiendo ido a España hoy mi vida podría ser diferente. Quizás, en vez de contar en mis memorias como lucho contra el vodka estaría contando qué bonito fue ser campeón en Europa”, señaló en su libro.

En 2019 se hizo viral por unas fotos en las que aparece borracho tirado en la calle, siendo ayudado por transeúntes, mientras en 2021 se hizo publico un video en el que se cantaba dentro de un auto y afirmaba: “Soy un borracho y estoy bien con eso”.

Janczyk en la selección de Polonia (archivo)