En el partido correspondiente a la quinta jornada de la segunda división de Serbia entre Metalac y Backa Palanka se olvidaron monumentalmente del fair play en uno de los goles de dicho compromiso.
Finalizando la primera mitad, un jugador del Backa quedó tendido en el terreno de juego. En medio de ese momento, hubo un despeje de sus rivales y cuando todos los futbolistas se quedaron inmóviles, Nikola Grbovic se aprovechó de las circunstancias.
Tomó el balón, corrió hacia la portería rival y estando solo frente al guardameta definió arriba pero eso no terminó allí pues todos sus adversarios corrieron detrás de él para intentar reclamarle lo sucedido.
Los ánimos se caldearon aún más y hubo varios conatos de pelea, teniendo como resultado tres expulsados. Sin embargo, el Metalac sacó ventaja del tanto que subió al marcador y se impuso por 2-0.
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