Iván Zamorano ya no cuenta historias, si no que verdaderas leyendas. Como la de la camiseta que utilizó en el Inter de Milán con el 1+8 en el dorsal, una numeración completamente extravagante para el momento y que se convirtió en sensación mundial.

El ex delantero chileno recordó todas sus andadas en el cuadro lombardo en una conferencia telemática con la prensa italiana, en particular el hecho que detonó que él usara cambiara el tradicional 9 por un nuevo número. Y Ronaldo, el Fenómeno, tiene un papel protagónico.

Según el ariete nacional, que jugó 148 partidos y anotó 40 goles con el cuadro nerazzurro, todo se originó después de que el brasileño perdiera estruendosamente la final del Mundial de Francia en 1998, cuando incluso sufrió una descompensación antes de la definición.

“Después del Mundial de Francia, Ronaldo se deprimió mucho. En ese momento Massimo Moratti y Sandro Mazzola (entonces propietario y director deportivo del Inter, respectivamente) me llamaron y me pidieron que le devolviera la camiseta con el número 9 para darle un poco más de alegría”, confesó el ídolo de Maipú.

La gloriosa camiseta 1+8 de Iván Zamorano está en exhibición en el museo interista del estadio Giuseppe Meazza. Foto: Дмитрий Кошелев

Después vino la ocurrencia del 1+8. “Cuando fue mi turno de elegir dorsal, pedí tener dos números cuya suma diera 9. Pero quería un signo + en el medio. Inicialmente no sabían si se podría hacer”, recordó el medallista olímpico.

“Luego me llamó Mazzola y me dijo que Moratti habló con la federación y que no había problemas. Al principio el utilero pensaba poner el signo + con pegamento, después llegó la camiseta del sponsor”, aseguró Zamorano.

De ahí al reconocimiento mundial. “Para mí, fue la reinvención de un número mítico. Durante un tiempo, mi camiseta 1+8 fue la más vendida en Italia. Además, me gustó mucho darle el 9 a Ronaldo, el número uno, el Fenómeno”, complementó Iván.

El nombre de Bam Bam quedó escrito con letras de oro en la historia del Inter de Milán, donde completó cuatro temporadas y se llevó la Copa UEFA en 1998, anotándole un gol en la final a la Lazio.