El partido entre Hoffenheim y Bayern Múnich, que finalizó con victoria por 0-6 para los bávaros, vivió varios y largos momentos de tensión antes de terminar con un arreglo amistoso entre los dos equipos en cancha, como protesta al comportamiento del público.
Resulta que a los 62’ el Bayern ya ganaba por media docena y sus hinchas comenzaron a protagonizar desmanes en las tribunas. El propio entrenador del Múnich acudió al sector donde estaban los fanáticos para pedirles calma y disfrutar el triunfo, pero no tuvo éxito.
Minutos después los forofos del Bayern Múnich insultaron al propietario del Hoffenheim y el árbitro decidió suspender el partido.
Tras la reanudación, los jugadores de ambos plantelespoblaron la mitad de cancha y, junto a diálogos amistosos, acordaron tocarse el balón sin intenciones entre los dos equipospara esperar el final del duelo.