Nuevamente un hecho de violencia tiñe de luto al fútbol mundial. Durante la noche de este sábado una terrible tragedia en el duelo entre el Arema y el Persebaya Surabaya de Indonesia, terminó con más de 100 muertos y 300 heridos.
El encuentro entre dos equipos que están en la zona media de la tabla de posiciones pintaba para fiesta, pero concluyó siendo todo lo contrario. Una estampida, enfrentamientos entre hinchas y hasta la policía fueron parte del dramático momento.
Apenas se escuchó el pitazo final que decretó el triunfo del Persebaya Surabaya por 2-3 ante el Arema, un gran nómeros de fanáticos saltó a la cancha del estadio Kanjuruhan para agredir a los rivales. Los enfrentamientos obligaron a la intervención de la fuerza pública, pero en los accesos se vivió la peor parte.
Una estampida generó que 24 personas perdieran la vida en el lugar, mientras que otras 100 lo hicieron una vez fueron trasladados a distintos centros médicos. Como si fuera poco, más de 300 personas terminaron con lesiones.
En conferencia de prensael jefe de policía de Java Oriental, Nico Afinta, explicó que las principales víctimas se dieron al momento de la estampida. “Era un espacio lleno de gente, que provocó dificultad para respirar, falta de oxígeno, que el equipo médico y el equipo conjunto intentaron facilitar en el estadio“.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, también abordó lo ocurrido y puso en duda la continuidad del torneo. “Solicité una evaluación exhaustiva de la ejecución de los partidos de fútbol (…) y de los procedimientos de seguridad para su celebración“.
Por ahora la investigación de todo lo ocurrido sigue en curso, mientras se intenta dar con algunos de los responsables de los desórdenes que derivaron en la tragedia. El fútbol mundial lamenta una triste jornada, otra vez empañada por personas que se hacen llamar hinchas, pero que poco les importa la pelota.