Los hinchas del Limburgo de Países Bajos pudieron ver un gol impresionante en el partido frente al Vaesrade-UOW ’02 por la cuarta división de aquella nación.

Su equipo caía por 2-1 en terreno visitante y parecía no haber forma de cambiar el destino, cuando ya corría el minuto 90’+8.

Sin embargo, el arquero Sandro Aruvaino se animó a subir hasta el área rival para esperar un tiro libre junto a sus compañeros.

Era todo o nada. Y fue todo, pues de forma espectacular el guardameta aprovechó un balón que quedó suspendido en el aire y resolvió una chilena inolvidable.

Después del partido, Aruvaino señaló: “Mi entrenador me dijo que podía seguir adelante. Veo venir esa pelota, mi sobrino la cabecea. Era su debut, así que fue muy divertido”.

“La pelota cuelga y la agarro con una patada de bicicleta. Que entra de una manera tan fantástica, es un sueño hecho realidad, por supuesto”, añadió.