Mientras la mayoría de los futbolistas se encuentran en sus casas intentando entrenar para mantener el estado físico a la espera de volver a la competencia, en Argentina se conoció la historia de Federico Crivelli, arquero de Temperley que durante la cuarentena obligatoria está trabajando de delivery.
“Le doy una mano a mi suegro que tiene un local de artículos de limpieza, haciendo los repartos a la gente que no puede salir, a la más grande que tiene más riesgos, y se los estoy alcanzando hasta la casa para que no abandonen sus casas”, le comentó el guardapalos a Sólo Ascenso.
Crivelli agrega que “estoy en casa hace casi un mes, encerrados con mi señora y el nene, tratando de llevarla de la mejor manera, pero ahora quise ponerme en el lugar del otro, ayudando desde donde pueda hacerlo, siempre con los cuidados necesarios”.
El arquero comenta que ha sido reconocido por algunos clientes. “Muchos no me reconocen o lo hacen después. Me mandan el pedido y después me llegan audios por conocidos diciendo ‘era el arquero de Temperley, la próxima le digo a mi hijo que saque una foto’, pero les respondo que vamos a sacarnos una foto de lejos, porque de cerca no se puede”, confesó.