En Perú es el tema del momento. Nuevamente Paolo Guerrero vuelve a clamar su inocencia en el caso de dopaje que forzó su suspensión por varios meses en la víspera del Mundial de Rusia, ese que efectivamente jugó, pero sin continuidad. Un reportaje de la TV del vecino país apunta a la presunta negligencia de trabajadores del Swisshotel de Lima mientras la selección de la banda sangre estaba concentrada allí.

“Los ex trabajadores delSwissotelafirmaron que había guardado silencio todo este tiempo por temor a represalias y otras medidas severas que podían tomar las autoridades del hotel contra ellos”, reseñan medios como El Comercio.

“La naturista que te apuraba. Han agarrado una tacita con mate de coca, no la han lavado bien y ahí han servido el té con limón”, dijo Anthony Obando, garzón que atendió a la selección peruana en esa concentración que se dio a finales de 2017, en la víspera de la penúltima fecha eliminatoria.

“El Swissôtel no quiso que se supiera esta verdad y amenazó a sus trabajadores”, respondió de inmediato el delantero peruano del Inter de Porto Alegre. Y prometió emprender acciones legales. El Swisshotel respondió con un comunicado: “En defensa de su buen nombre, se reserva el derecho de iniciar las acciones legales pertinentes contra quienes vienen difamando y amenazando a la empresa, a sus colaboradores y a sus familiares”.

A todas estas, los principales medios impresos de ese país se extendieron con el tema: