No existe final sin roces o polémica y en la disputada entre el Inter y el Sevilla que terminó con los españoles levantando su sexta Europa League, la pimienta la pusieron el entrenador nerazzurri, Antonio Conte, y el volante del Sevilla, Ever Banega.

El adiestrador italiano reclamó todo y se volvió loco cuando no se cobró un segundo penal en favor de su cuadro por una presunta mano de Diego Carlos.

Estaba tan desaforado Conte, que los argentinos Ocampos y Banega le dijeron de todo, frente a lo cual el adiestrador respondió con artillería pesada, lo que fue advertido por el juez del encuentro castigando con tarjeta amarilla al adiestrador.

Pero no todo quedó ahí, porque según publica La Gazzetta dello Sport, Banega habría tirado el pelo del director técnico diciéndole “quería ver si era una peluca”.

La reacción se hizo esperar y Conte le dijo con cara de pocos amigos: “Te espero más tarde, fuera”.