El pasado lunes la selección de China enfrentó a Uzbekistán por el tercer puesto de la China Cup en Nanning con triunfo por 0-1 para la visita. Sin embargo, lo que quedó para la posteridad no fue el resultado.
A los 37 minutos el delantero chino Wei Shihao perdió completamente la compostura de forma inentendible le entró con todo por atrás a Otabek Shukurov y lo mandó al suelo.
La acción sólo le costó la amarilla al chino, pero Shukurov no pudo levantarse y debió ser reemplazado. ¿El diagnóstico? Fractura de tibia para el uzbeko.
Tras conocerse la noticia Wei Shihao visitó el hotel de concentración de Uzbekistán para disculparse y aseguró brevemente a la prensa que nunca pensó que “pudiera causar una lesión tan grave”.
Sin embargo las disculpas no fueron suficientes para el propio club de Shihao, que consideró que su jugador merecía un castigo mayor: Guangzhou Evergrande anunció que el delantero estará suspendido por un mes.
Pero eso no es todo, pues Guangzhou Evergrande agregó que Wei Shihao “debería reflexionar profundamente sobre sus acciones” y aprovechará el mes de castigo para decidir si finalmente el jugador se reintegra o es despedido definitivamente.