Tras años difíciles, Ronaldinho vuelve a sonreír en una cancha de fútbol y lo hizo en el partido de leyendas entre Barcelona y Real Madrid disputado en la ciudad israelí de Tel Aviv. Los merengues se llevaron el triunfo por 3-2 pero el brasileño se llevó todos los reflectores a los que respondió siendo quien pusiera el show.

Pero el mítico jugador no fue la única gran figura que dijo presente en el encuentro. Por parte del equipo culé estuvieron Rivaldo, Deco, Gaizka Mendieta y Javier Saviola; mientras que en la plantilla merengue destacaron nombres como los de Roberto Carlos, Figo y Pedro Munitis.

La primera media hora del partido fue una exhibición total y haciendo pasar dolores de cabeza a la defensa blanca. Intentó desde cerca de la mitad de la cancha, luego se mandó un disparo al travesaño ingresando al área y también la tuvo de tiro libre pero el gol se le negó. Finalmente llegó en un efectivo penal al 27'.

La ventaja del Barcelona duró hasta el final del primer tiempo cuando ingresó Munitis en un nivel digno de jugador activo y en pocos minutos anotó un gol y puso una asistencia para Alfonso que puso arriba en el marcador para los blancos. Mientras tanto, a Dinho se le acaba la gasolina pero lo intentaba con Rivaldo.

Los blaugranas empataron al 60' por medio de Jofre pero apenas 10 minutos después, Rubén de la Red puso el 3-2 decisivo. Sin embargo, el punto más destacado fue la presencia de Ronaldinho con su carisma, magia y todos los atributos que enamoraron a miles de hinchas durante su carrera.