Este sábado el Barcelona y el Atlético de Madrid empataron 0-0 en el Camp Nou por la fecha 35 de la Liga española.
Un duelo de líder y escolta que no cumplió con las expectativas, cuyo resultado dejó las cosas igual a como estaban en la lucha por el título.
El partido también estuvo marcado por el regreso de Luis Suárez a Barcelona, equipo que lo dejó ir al Atlético al finalizar la temporada anterior.
El Pistolero, fiel a su estilo, protagonizó una riña en el área rival, al lanzarse al suelo y acusar agresión. El árbitro Mateu Lahoz no le creyó y Ter Stegen lo recriminó para que se levante rápido.
Mientras Gerard Piqué le lanzó: “Ya está bien, Gordo. Ya está bien, tío. No me jodas, ya está bien hombre”.
Finalmente, el uruguayo se paró y le insistió al arquero alemán: “¿Pero me pegas o no?”. Todo quedó ahí…