El anuncio de la llegada de Mario Vera a dirigir el equipo femenino de Santiago Wanderers ha causado más de una molestia. El ex entrenador de las oro y cielo en 2009 fue acusado por malos tratos y un reportaje en el medio de investigación Ciper señalaba que parte de esos comportamientos tenían que ver con “gritos destemplados en los camarines, insultos y comentarios homofóbicos”.

Además, tras zamarrear a una joven del plantel Sub 17, en su minuto, la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femeninoabrió una investigación. La solución del club viñamarino fue relevarlo del puesto, pero lo dejó a cargo del fútbol formativo y el reportaje del citado medio dejó en evidencia las conductas de abuso, acoso y maltrato físico de parte del entrenador.

Una vez conocida la noticia que Vera volvería a dirigir al fútbol jugado por mujeres, la Anjuff publicó una declaración pública en la que asegura que “estamos en alerta y siguiendo de cerca la llegada de quien fue el entrenador de Everton, quien cuenta con un listado de acusaciones por conductas vulneratorias, las que en su momento tuvieron amplia cobertura en prensa”.

“Al momento de las denuncias, como Anjuffrecopilamos las acusaciones para presentarlas a Everton, previo a la implementación del Protocolo General del Ministerio del Deporte contra el Abuso sexual, Acoso sexual, Discriminación y Maltrato en la actividad deportiva nacional. Este proceso finalizó con la separación del entrenador de sus funciones con el plantel femenino”, continuó la entidad.

Por otro lado, la presidenta de la Asociación comentó que “duele ser nuevamente nosotras quienes debemos alertar de estas situaciones que años atrás fueron puestas a disposición de autoridades, dirigentes y la opinión pública, quienes hoy permiten este regreso, lo que sólo nos evidencia una cosa: nuestra seguridad no parece ser prioridad”.