La polémica por la conformación del plantel de Universidad Católica Femenino de cara a la temporada 2023 sigue vigente. Apenas la última semana confirmaron la despedida de dos futbolistas que han portado la jineta de capitanas, Naiara Kapstein y Aileen Genskowsky. Y actualmente el equipo tiene apenas 15 jugadoras, contando juveniles.
Helaine de Grange, subgerenta de fútbol femenino de la UC, aseguró en la presentación del técnico Ángel Hualde que aún están formando al equipo cruzado para este año, por lo que además de fichajes, todavía esperan salidas de jugadoras durante los próximos días.
“Todavía estamos en conformación de plantel, estamos en conversaciones con jugadoras de otros equipos. Estamos en conversación con clubes, también; la idea es instaurar una relación más directa y transparente entre clubes, ya no necesariamente ir a buscar a las jugadoras y sacarlas por la ventana”, expresó.
Así, la dirigenta busca mejorar la relación entre instituciones. “La idea es conversar con los clubes, analizar posibilidades, ver qué jugadoras no van a sumar minutos con ellos pero con nosotros pueden experimentar muchos más minutos, sumar, fortalecerse. Creo que es una dinámica positiva y enriquecedora”, agregó de Grange.
Pero eso no fue todo, ya que la subgerenta aprovechó de revelar dos nombres que están cercade la UC. “Con Javiera Díaz y Ninoska (Lecaros) hemos conversado sobre ellas; no hemos tenido conversaciones directas con ellas ni tampoco con Fernández Vial y eso es súper importante de recalcar. Conversaremos con los clubes cuando tengamos un interés concreto sobre ellas, pero están en carpeta”, detalló.
“Próximamente, de aquí a la otra semana, tendremos más noticias sobre refuerzos e incorporaciones. Jugadoras de Católica que firmarán contrato y se quedan con nosotras, se vienen”, manifestó de Grange.
Las metas que se trazanen Católica
Según explicó la subgerenta del futfem cruzado, “las incorporaciones de Emilia Pastrián y Thiare Parraguez obedecen a estas características deportivas que estamos buscando. Creo que Católica ha carecido de un mediocampo más robusto y de una delantera que pueda hacer más goles. El fútbol se gana con goles y quisimos aportar a fortalecer la línea ofensiva y el mediocampo”.
“Tratamos de ser bien quirúrgicos en las posiciones que vamos buscando de cara a la conformación. Falta todavía. Son jugadoras muy solicitadas y cotizadas por otros clubes pero confiaron en el proyecto y les gustó, se entusiasmaron, y eso es un acto de confianza que esperamos repercuta en la cancha con buenos resultados”, añadió.
Las metas que tiene la UC para este año son subir en la tabla y poder hacerle pelea alBig Threedel fútbol nacional. “El objetivo claro es acortar las brechas con los equipos más grandes, lo hemos conversado, y tenemos el objetivo trazado a nivel de club de mejorar la posición de la tabla respecto a 2022 de manera prudente y cautelosa”, empezó.
“Me he encontrado con un entrenador y con jugadoras muy competitivos, con muchas ganas, hambre y ambición, y eso es clave. Si bien nos trazamos objetivos deportivos y resultados que vayan en la mejora, junto con el proyecto, también sentimos que estamos con la ambición suficiente para sentir que podemos ir por resultados por sobre lo presupuestado”, sentenció De Grange.