Resulta difícil pensar que en el plantel de Colo Colo que fue campeón de la Copa Libertadores en 1991 habría un delantero que con los años terminó con un rol protagónico en la Kings League. Sí, aquel certamen creado por Gerard Piqué en 2022 que tuvo gran éxito en España.

Pues bien, resulta que el argentino Sergio Verdirame cumple con aquel requisito. Fue parte del equipo que el croata Mirko Joziç llevó a la cima de América tras vencer a Olimpia de Paraguay en la gran final. Y hoy en día, es director técnico de un equipo de la Kings League en México.

Lleva varios años en aquel país, donde llegó tras haber estado en el Cacique durante ese glorioso 1991. “Saludo a todo el pueblo chileno que tan bien me trató a mí y mi familia. Recuerdo ese título tan importante que logramos”, le dijo a RedGol el santafesino.

Sergio Verdirame, campeón con Colo Colo y DT de Los Aniquiladores FC de la Kings League.

¿Cómo está hoy?

Vivo muy bien, estoy en Monterrey, tengo un restorán acá. Dirijo a Los Aniquiladores en la Kings League. Soy el primer entrenador que estuvo en la Kings League en Europa y nuestro equipo se trasladó a la Ciudad de México. Dirigí a Colombia en la Kings League, la liga de Gerard Piqué. Y llegamos a la final del mundo contra Brasil. Muy contento. Vivo en una ciudad muy linda.

Cuente más de esa experiencia en la Kings League

En España conocer a la gente que he conocido, amistad con Gerard Piqué, con Jordi Alba. La vida me ha dado muchísimo. Soy un agradecido, de chiquito soñaba ser como ellos.

Después de Colo Colo fue a México, ¿cómo fue eso?

En los dos países que estuve afuera, tres ahora con España, han sido maravillosos. El chileno me trató muy bien, el español espectacular. Pero con Monterrey y la gente de acá tengo algo especial, nacieron mis hijos, tengo el negocio, mi mamá que me la traje de Argentina, mis hermanos. La vida está acá. Vivo muy feliz, no a cualquiera se le trata bien fuera de su país. Tengo que reconocer que en Santiago fui muy feliz, me tocó ganar la Libertadores y el campeonato chileno con jugadores espectaculares.

Sergio Verdirame, el campeón de América con Colo Colo que dirige en la Kings League

El recuerdo por Colo Colo de Sergio Verdirame, entrenador de Los Aniquiladores en la Kings League, es imborrable. A pesar de los años que han pasado, ese título en la Copa Libertadores quedó en su memoria más profunda. “El equipo más fuerte en lo mental donde jugué fue sin lugar. Fue espectacular”, recuerda el trasandino nacionalizado mexicano.

¿La gran final fue con Boca? Lo digo alguna vez…

Lo sigo pensando. Es lo que sentí. Después de Boca me sentí campeón de la Libertadores. Era imposible que nos derrotaran de local. El verdadero campeonato fue en La Bombonera. Perdimos en una cancha dificilísima, perder un gol donde temblaba la cancha y el vestuario. Tres cuadras antes nos movían el colectivo. Terminó y sentí que allá no había forma de que nos ganaran. Veía a mis compañeros con una seguridad y mentalidad. Jugué en Argentina, Chile y México y Nueve jugadores en la selección chilena y los extranjeros espectaculares, Morón, Dabrowski y Barti, amigos que hasta el día de hoy recuerdo. Había un grupo extraordinario

¿Te dolió no jugar un minuto en la Libertadores 91?

Sí y no. Fue un aprendizaje. Yo me sentí campeón. Participé a mi manera. Me gustaba hacer un buen grupo. Lo teníamos. Lo pasé muy bien. Después pedí salir porque quería jugar. Con Jozic no jugué mucho, pero no le guardo ningún rencor. De hecho en México jugué prácticamente desde el inicio todos los partidos. En Morelia jugué 38 partidos, en Monterrey estuve durante cuatro años. Me dirigió un chileno que adoro, Arturo Salah. Se portó increíble, tuvo palabras maravillosas y me hizo sentir muy importante. Fue un padre. Me retaba, me ponía en mi lugar, quería que me corte el pelo y no me lo cortaba. Esa libertad que da el entrenador la valoro. Soy así como entrenador. Hasta días libres puedo dar, pero el que me falta no vuelve a jugar. A mí no me molesta que un jugador salga a tomar algo con un compañero de trabajo mientras respete su profesión. Y ese consejo me lo dio Arturo Salah, que hay tiempo para todo en la vida.

¿Quién fue tu primer gran ídolo?

Mi primer ídolo fue Maradona. Tuve la fortuna de conocerlo y que me trate como me trató. Se puso la camiseta de Colón. La vida me dio mucho en ese sentido. Pero como futbolista, la primera gran alegría la viví en Chile en la Copa Libertadores con un grupo humano que había, era increíble. Hasta el día de hoy lo recuerdo, todos muy cercanos. No había envidia, todos tirábamos para el mismo lado y eso es increíble.