No hay caso. Estaba escrito para ser el año más importante en la historia de Colo Colo, pero todo les sale mal. En lo deportivo, afuera de las copas con sólo la Liga de Primera por delante. En lo dirigencial, todo dividido. Y con los hinchas, peor aún.

Es que después de la tragedia del Estadio Monumental el 10 de abril, con la muerte de dos fanáticos, no hay región que quiera recibir su presencia. Ya se ha vuelto tónica que el Cacique juegue como visita sin sus fanáticos, con ciertas excepciones.

En esa decisión, mucho tiene que ver los dispares criterios de las Delegaciones Presidenciales. Mientras en Santiago, los hinchas de Colo Colo pueden hacer “arengazos”, en Concepción suspenden partidos. Y ahora, de cara al reinicio del torneo, reciben un nuevo portazo.

Nuevo portazo de las autoridades a Colo Colo

Ante la imposibilidad de que O’Higgins pueda utilizar el Estadio El Teniente de Rancagua para recibir al Cacique, por los arreglos rumbo al Mundial Sub 20, desde la ANFP les permitieron albergar este juego en el Estadio Jorge Silva Valenzuela de San Fernando, donde actualmente hacen de local.

Por lo mismo, y tras las reuniones con las autoridades de seguridad pública, Carabineros y gerencia del club, la Delegada Presidencial de esta región, Marta Pizarro, confirmó que el encuentro se llevará a cabo sin la presencia de hinchas de Colo Colo.

A saber. El aforo que se permitió para este lance es de cuatro mil espectadores, dos mil menos que su capacidad original, con dos mil 500 hinchas en galería y otros 1.500 en tribuna Andes, todos ellos de O’Higgins, además de estrictas medidas para evitar presencia de infiltrados en el recinto.

No será la primera vez de los albos en San Fernando

Tras confirmarse la realización de este encuentro, a los futboleros se les vino a la memoria la primera y última vez que Colo Colo jugó en esta ciudad. Fue por la edición 1992 de Copa Chile, cuando enfrentaron al cuadro local, Colchagua.

En aquella ocasión, la victoria fue para el Cacique por 4-1, con anotaciones del argentino Carlos Gustavo De Luca en dos ocasiones, además del uruguayo Mario Rebollo y de Jaime Pizarro. En ese juego, sí hubo presencia de hinchas albos.