En la previa del duelo entre Universidad de Chile y Deportes Antofagasta, Paulo Garcéshabló con CDF contando el calvario que vivió por su doping positivo que lo tiene aún fuera de las canchas.

Cinco meses duró el castigo y la próxima semana estará habilitado para Gerardo Ameli. En conversación con CDF, el Halcón contó cómo ha pasado el tiempo. “Se pone fin a algo tormentoso que pase a nivel familiar como nivel futbolístico. Entonces se dio vuelta el tiempo, pasó rápido. Feliz con volver y poder disputar el puesto que tanto me gané”, comentó.

Sobre la culpabilidad de este dóping, Paulo Garcés dejó entrever la posibilidad de querellarse contra el médico del club. “El gran responsable de todo esto fui yo, pero se comprobó con toda la investigaciónque la responsabilidad fue del médico del club. Mis abogados se encargaran de las demandas pertinentes que vamos a poner, pero eso se verá con el tiempo. El aprendizaje es no confiar y tomar los máximos resguardos posible”, comentó.

Para finalizar, el arquero nacional contó que la relación con el club no es de la mejor. “La relación es normal, para mi él es el dueño del club y yo soy un empleado del club. Esa es la relación que hay”, sentenció.