Las redes sociales aguantan mucho y sobre todo en tiempos en que a algunos les sobra el tiempo. Por eso no pasó colada la disputa que mantuvieron en Twitter el mundialista chileno Nelson Tapia con el periodista Felipe Bianchi.
A través de la red del pajarito, el ex arquero y hoy entrenador del Guayaquil City de Ecuador lanzó una polémica encuesta en la que llamaba a identificar a los “periodistas malos que no jugaron ni con tierra”, con tres opciones para anotar.
El sondeo hirvió rápidamente, pero se encontró con Bianchi, quien inmediatamente le llamó la atención a Tapia. “Los buenos periodistas se hacen estudiando, en la universidad y entre libros, no jugando a la pelotita”, sentenció el comunicador.
Luego llama al ex portero de la Roja a ponerse en su lugar. “El verdadero respeto en una sociedad lo han dado siempre, y lo seguirán dando, la inteligencia, la ética, el valor profesional, la cultura. Ubiquémonos. Con respeto”, replicó.
Tapia no se quedó ahí y contestó: “No fui a la universidad, pero de la vida he aprendido muchomás: valores, respeto, ética, gracias a la pelotita”. Pero Bianchirespondió con veneno: “Mmmh. Se notó poco esta vez”.
“Partamos por respetar otras profesiones, de alta exigencia, que no tienen mucho que ver con pegarle mal o bien a la pelotita… sino con estudiar, razonar, analizar, comentar, argumentar, leer, escribir, describir, informar e incluso educar”,
Nuevamente Tapia respondió, esta vez con un dejo de molestia. “¿No te gustó mi encuesta? … Perfecto, las de ustedes son las buenas… Ni con tierra, ni en las mejores universidades usted nunca jugo en la B”, replicó el medallista olímpico en 2000.
Bianchi tomó aire antes de responder: “La insolencia siempre es mala consejera. No sería bien visto seguir ese camino desde la otra vereda y hacer encuestas sobre los jugadores de fútbol que peor hablan y escriben, los más tontos e ignorantes o los que nunca abrieron un libro”.
La respuesta de Tapia quedó en suspenso, pero ambos dieron vida a un debate eterno entre futbolistas y periodistas en el que, por el momento, Bianchi dijo la última palabra.