De Carlos Lampe no se supo mucho. Se fue de Huachipato a Boca Juniors hace tres meses. no jugó ni un minuto con el conunto xeneize y vivió todo el mamarracho de la final de la Copa Libertadores. Luego no siguió en el equipo.

Y esta semana apareció como gran novedad en los campos de entrenamiento de Huachipato, cuadro con el que está vinculado por un año más de contrato pero que no tiene posibilidades de inscribirlo en el torneo chileno.

Los de la usina tienen tres arqueros, liderados por el refuerzo Gabriel Catellón, y además ya ocuparon sus cinco cupos para extracomunitarios, incluido un sexto para el juvenil venezolano Brayan Palmezano.

Como Lampe no tiene lugar y pretende mantenerse en actividad internacional, se comunicó con la dirigencia de San José de Oruro, campeón de Bolivia, para regresar a su país con la chance de jugar la Copa Libertadores.

Sin embargo, en Huachipato pretenden una compensación económica y la situación sigue sin resolverse, cuando ya comenzó la liga boliviana y se acorta el plazo para inscripción en la Libertadores, donde San José se enfrentará a Flamengo, Peñarol y Liga de Quito.