En un verdadero hervidero se ha convertido el Consejo de Presidentes de la ANFP con la asistencia de representantes de todos los equipos profesionales, que se da cita a esta hora en Quilín.

Luego de tres horas de deliberación, saltó la primera dificultad cuando el gerente de ligas profesionales, Rodrigo Robles, propuso la iniciativa de seguir el campeonato con la expectativa de que mejoren las medidas de seguridad.

En caso de que no se pueda disputar el resto de la temporada dad la contingencia, la ANFP postula la organización de una Superliga para la próxima temporada.

Este modelo incluirá a los equipos de Primera División y Primera B en un solo campeonato con un número ampliado de clubes, con descensos graduales por los próximos años hasta regresar al modelo actual.

La idea no fue bien recibida especialmente por los equipos de Primera División, quienes se oponen al modelo y esperan que se considere lo hecho esta temporada en las ponderaciones para definir el descenso a futuro.