De esta manera, Arturo Vidal, que no jugó ante los italianos por suspensión, seguirá luchando con su sueño de ganar por primera vez en su exitosa carrera la Liga de Campeones.
Los catalanes superaron una dura serie, que arrancó con empate en San Paolo, pero este sábado fue un claro 3-1 para los pupilos de Quique Setién.
La primera estocada española vino gracias a un cabezazo de Clement Lenglet a los 10 minutos. El gol fue polémico, porque la visita reclamó falta del francés en el salto, pero el juez turco Cüneyt Çakır nada dijo.
Luego vino la joya, porque Lionel Messi eludió a un par de rivales y con un zurdazo colocado, dejó sin opciones al colombiano David Ospina. Iban 23 minutos.
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Más polémicas
La segunda polémica del partido llegó a los 30 minutos, porque la Pulga marcó un golazo tras un centro de De Jong, sin embargo el tanto fue anulado a instancia del VAR por una supuesta mano, que nadie vio.
Cuando se jugaban los descuentos del primer tiempo cayeron más goles. Los dos de penal, uno anotado por Luis Suárez, mientras que Lorenzo Insigne descontó para los celestes.
No pasó nada más
El complemento estuvo absolutamente de más, porque hubo escasas ocasiones claras de gol y el Barça se acomodó, esperando que pasaron los minutos para clasificar a la siguiente ronda.
Por el paso a semifinales, Barcelona tendrá un duro partido, porque se medirá a Bayern Múnich, que eliminó de manera fácil a Chelsea.
