El nuevo entrenador de Inter de Milán, Simone Inzaghi, sufre con una tremenda preocupación de cara al debut del cuadro lombardo en la temporada. El elenco nerazzurro se estrenará el próximo 21 de agosto ante Genoa, y la ausencia de delanteros es inquietante.
En las próximas horas debe confirmarse el traspaso de Romelu Lukaku al Chelsea, mientras que Lautaro Martínez se perderá el primer partido de la Serie A por suspensión. Y también quedó descartado Alexis Sánchez, por una nueva lesión muscular.
De esta manera, el nuevo entrenador interista deberá ponerse creativo para hacer frente al primer choque oficial de su ciclo, por ejemplo con el adelantamiento posicional de jugadores como Iván Perisic o Stefano Sensi.
La otra alternativa es jugarse todo el crédito con los jóvenes. Andrea Pinamonti (22 años), Eddy Salcedo (19) y Martín Satriano (20) han alternado en los amistosos de pretemporada y deberán hacerse cargo de la emergencia ante la ausencia de los estelares.
La otra solución es de mediano plazo. Y es que se espera que en las próximas semanas, el Inter consiga amarrar alguno de los refuerzos de ataque solicitados por Inzaghi, como es el caso de Edin Dzeko de la Roma.
Lo cierto es que la temporada no comienza de la mejor manera para el campeón italiano, que deberá esmerarse para mantener los niveles del ciclo anterior sin la presencia de sus principales protagonistas ofensivos.