Universidad de Chile consiguió tres puntos vitales en su lucha por mantener la categoría. Los azules vencieron a Palestino en el estadio Municipal de La Cisterna con un autogol de Franco Pardo y el primer gol como profesional de Lucas Assadi, aunque el joven talento azul contó con la colaboración de un rebote en Cristián Suárez que descolocó al portero del Tino, Daniel Sappa. 

Esa victoria cortó dos rachas largas de una apuesta al "doble 8" que le dio el primer festejo a Sebastián Miranda en su redebut como director técnico interino en el Romántico Viajero, un rol que ya desempeñó luego de la salida del colombiano Santiago Escobar. Con estos tres puntos, la U alcanzó los 26 y recuperó el 13° puesto, que había perdido luego de la sorpresiva victoria de Deportes La Serena como visitante ante la Unión Española. 

Lucas Assadi celebra con mucha emoción su primer gol como futbolista profesional. (Foto: Guille Salazar)

Lucas Assadi celebra con mucha emoción su primer gol como futbolista profesional. (Foto: Guille Salazar)

Pero todavía es temprano para un aliviado festejo. Quedan cinco partidos por delante que serán definitorios en la lucha por no descender. En la fecha 26, la U será local ante Audax Italiano, que tiene el objetivo de ganar un boleto a una competencia internacional. Ese duelo se jugará el 3 de octubre, pues antes deberá disputar la serie de los cuartos de final de la Copa Chile ante la Universidad Católica. 

Y en la jornada 27, el Bulla tendrá que ir al estadio La Portada para visitar a los Papayeros, que sumaron puntos y confianza en la Plaza Chacabuco gracias a un gol de Santiago Dittborn y también pujan por aferrarse a la máxima categoría del balompié nacional. 

Recibir a Everton de Viña del Mar es lo que marca el 28° duelo de los laicos en el torneo. Y a fines de octubre, exactamente el 29, Universidad de Chile debe viajar hasta Talcahuano para medirse a Huachipato, que cayó por 1-0 ante la Universidad Católica y sigue con su andar irregular en la segunda rueda del certamen.

El cierre será el 5 de noviembre ante un rival históricamente relevante para la U, pues chocará ante Cobresal como anfitrión. El mismo rival que sentenció su descenso y el que sirvió para cortar la sequía de 25 años sin títulos en la primera división. Es el pedregoso camino del Bulla para firmar el objetivo de no caer de la élite nacional.