La tan esperada película de Marvel Studios, Ant-Man and The Wasp: Quantumania ya llegó a los distintos cines chilenos, siendo la encargada de abrir la Fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel, la película prometió mucho con sus tráilers y avances, lo que tuvo a más de alguién esperando una cinta mucho más espectacular de lo que es y con muchas expectativas.

Un inicio un poco rápido

En los primeros minutos se nos muestra la vida de Scott Lang luego del Blip y la batalla final con Thanos en Avengers: Endgame, en dónde el hombre hormiga se encuentra siendo reconocido por todos y teniendo un gran éxito, con incluso un libro publicado.

Continúa su relación con Hope y con la familia Pym, siendo Cassie apadrinada por Hank para aprender más del mundo cuántico y cómo funciona, podemos ver a una Cassie más adulta y madura que también se interesa por las personas y quiere seguir el camino de su padre y además de su nueva familia. 

Es por esto que después de quedar en la cárcel una vez más decide mostrarles a Scott y Janet en lo que ha estado trabajando con Hank y Hope, que es un mapa del mundo cuántico, donde Janet se pone nerviosa sin revelarnos aún el porqué. 

Con este poco de contexto, rápidamente saltamos al Reino Cuántico en el momento en el que el dispositivo creado por Cassie emite la señal, sintiendose un poco más apresurado de lo esperado vemos como los personajes terminan en un nuevo mundo y separados.

En cuanto a la visual de este nuevo mundo, es vivida y con muchos detalles y es que se nota que se invirtió tiempo y recursos en esta tierra desconocida que nos sorprende como espectadores. 

La historia en sí, nos mantiene bien atrapados, con muchas partes que mantienen al público inmiscuido en lo que nos están contando, pero al mismo tiempo tenemos que tener en cuenta que sigue siendo una película cargada de humor y altamente familiar, dejando de lado la seriedad que caracteriza a otras películas del UCM.

No hay que tener grandes expectativas

Es por esto que ir al cine con expectativas muy altas solo provoca salir decepcionado, en cambio para aquellos que no nos hacemos una expectativa salimos conformes, ya que la película no es ni muy buena ni muy mala, tampoco es la más espectacular que ha hecho Marvel Studios. 

Hay que destacar que las apariciones de Jonathan Majors como Kang en toda la cinta se hacen notar, ya que el personaje se robó la película con su maldad y sed de escapar de este mundo, ya que nos enteramos que él fue exiliado por otras variantes de sí mismo. 

La cinta nos presenta varios escenarios que te dejan emocionado, sin saber que va a pasar y con muchas peleas, siendo la de Kang y Scott puño a puño la que más sorprende por lo impactante que resulta a la vista.

La Sagrada Línea del Tiempo sigue siendo uno de los temas más importantes de la cinta, ya que Kang solo busca que exista un solo universo y no los múltiples que existen.

Con escenarios ridículos como la historia de MODOK, quién si resulta ser el mismo Darren Cross que vimos desaparecer en la primera cinta, pero que finalmente aterriza en el Reino Cuántico y es salvado, convirtiéndose en una máquina hecha específica para matar se mantiene fiel al lado de Kang como un aliado y sirviente, para finalmente redimirse y terminar muerto.

Finalmente, Ant-Man and The Wasp Quantumania, combinó bien lo que es la acción, con el humor y nos entregó una buena historia para aquellos que no necesitamos tanto para divertirnos.  Además, si bien fue un poco flojo para ser el inicio si nos dió solo un mínimo detalle de todo lo que veremos más adelante con las variantes de Kang y la Dinastía, esperando por mucho más.