Cada año, el cambio de hora marca una transición importante en nuestras rutinas y actividades diarias. En Chile, el próximo cambio de hora ocurrirá el 7 de septiembre, cuando pasaremos del horario de invierno al horario de verano, según lo estipulado en el Decreto Supremo.

Esto significa que se deberá adelantar el reloj en una hora. Este cambio no aplica para los habitantes de la Región de Magallanes, ya que recordemos que allí se mantiene el horario de verano durante todo el año.

Si bien ya estamos acostumbrados a tener dos horarios durante el año, la exposición al sol tiene su respaldo científico. Es por ello que, a continuación, exploramos cómo este cambio puede beneficiar tu sueño y mejorar tu rendimiento diario.

Beneficios del horario de verano

Aunque puede parecer una simple alteración en nuestros relojes, este ajuste tiene implicaciones significativas para nuestra salud y productividad.

Un sueño más reparador

Investigaciones han demostrado que el horario de verano no solo altera el reloj, sino que también puede afectar nuestro sueño. Por ejemplo, una investigación realizada en 2022 por el Proyecto Base de Estudio de Salud (PBHS), reveló que el cambio al horario de verano puede reducir temporalmente el período de sueño y aumentar la sensación de mal descanso.

Sin embargo, hay una buena noticia: con el ajuste a un horario más alineado con la luz natural (horario de verano), muchas personas experimentan mejoras en la calidad del sueño a largo plazo, ya que ayuda a regular la producción de melatonina.

Esto ocurre por qué la exposición a la luz natural en la tarde puede ayudar a regular el ritmo circadiano, promoviendo un sueño más profundo y reparador a medida que nos adaptamos al nuevo horario.

Impulso en la proactividad

Investigadores de la Universidad de Ciencias Médicas y Servicios de Salud de Hamadan, en Irán, revelaron en una investigación que la exposición a la luz natural durante la tarde ha demostrado mejorar la atención y reducir la somnolencia, lo que resulta en un aumento de la eficiencia en el lugar de trabajo.

Su revisión sistemática de investigaciones sobre la influencia de la luz en el rendimiento cognitivo mostró que la luz brillante, especialmente en la mañana, puede mejorar la concentración y el tiempo de reacción.

Esto significa que con más luz disponible durante el día, las personas pueden experimentar un aumento en su rendimiento y capacidad de atención.