La Ministra del Interior, Izkia Siches, incendió la pradera durante la noche de este miércoles luego de afirmar que un vuelo de deportación de migrantes retornó al país con los mismos pasajeros que despegaron y culpó a la anterior administración de haber “tapado con tierra” lo sucedido.
Tras los sucesos le llovieron las críticas a secretaria de Estado y, a las pocas horas,la oposición pidió su salida del gabinete e incluso amenazaron con una acusación constitucional en su contra; pese a ello, el Presidente Gabriel Boric le dio su respaldo y la ratificó en el cargo.
Con el transcurso del día se dio a conocer que la información del supuesto viaje fue proporcionada por el Servicio Nacional de Migraciones (Sermig), quienes asumieron la culpa y anunciaron “la apertura de una investigación sumaria para determinar eventuales responsabilidades”.
La historia del viaje que nunca se hizo
Según señalaron desde el Sermig, a través de un comunicado, el3 de marzo se debía expulsar a un grupo de ciudadanos venezolanos y colombianos, sin embargo, antes del embarque, la PDI fue notificada que el gobierno venezolano no autorizó el ingreso del vuelo con los 53 venezolanos condenados. Por ello, la policía civil embarcó solo a los condenados colombianos, mientras que los ciudadanos venezolanos “fueron encomendados a Gendarmería para su reingreso a sus respectivos recintos penitenciarios”.
Más tarde, en una reunión que sostuvo la entonces Directora (s) de Sernamig en el Ministerio del Interior, el viernes 25 de marzo, informó “que los ciudadanos venezolanos habrían embarcado y viajado a Venezuela, no habiendo sido admitidos en ese país y retornado a Chile”.
Fue precisamente esta la información que se le entregó posteriormente a la ministra Siches, la cual reprodujo este miércoles en la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara, desatando una serie de críticas.